Hoy en día, debido a las altas emisiones y contaminaciones que existen, los ayuntamientos implantan más medidas de restricciones contra los vehículos de combustión interna, por lo que cada vez más gente se plantea la adquisición de un vehículo eléctrico que, sumado a los bajos costes de mantenimiento y sin duda al bajo coste de la recarga en comparación con el combustible, es una muy buena opción para los usuarios.

Estos vehículos necesitan un punto de recarga (en adelante PdR) y aunque hay muchos tipos de cargadores y velocidades de recarga, estos los vamos a resumir en 3:

  • PdR en centros comerciales: Aunque no todos los centros comerciales cuentan con PdR, estos centros los instalan como reclamo y servicio adicional para sus usuarios. Normalmente son de carga lenta y semi rápida (desde 7.4 kW hasta 22 kW) y el coste de la recarga suele ser reducido o incluso gratuito. Por este motivo no todos los PdR suelen estar disponibles y eso sumado al tiempo limitado en el que estarás en el establecimiento, no suele ser una buena idea para una recarga reincidente, si no para una ocasional.
  • PdR en carreteras: Cada vez son más comunes en gasolineras, restaurantes, comercios y otros locales de carretera y autopistas para recargar los vehículos. Estos suelen ser más potentes, de carga rápida y ultrarrápida (desde 50 kW hasta 150 kW los más comunes), ya que al estar ubicados en carretera necesitan ofrecer este tipo de recarga para que el usuario pueda continuar su camino en el menor tiempo posible. Esto viene ligado a un mayor coste de recarga, por lo que su uso se debería limitar a los viajes largos y recargas de emergencia.
  • PdR de uso privado: Estos puntos, aunque tienen un desembolso económico inicial debido a su instalación, siempre serán la mejor opción a la hora de realizar la recarga en el vehículo eléctrico de forma diaria, ya que este siempre estará disponible y a un coste por recarga muy inferior a los demás tipos, también podremos tener la opción de seleccionar a que hora queremos hacer la recarga (Lo más común se sitúa entre 3,6 kW y 7,4 kW).

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